El Colegio Salesiano San Juan Bosco de Valencia presenta su IV Belén Viviente con todavía más representación de los niños y niñas de Infantil y Primaria

20 diciembre 2019

Toda la comunidad educativa del colegio Salesianos San Juan Bosco de Valencia ha sido testigo, el viernes 20 de diciembre, del IV Belén Viviente cargado de sentimiento y emociones. Una actividad conjunta del colegio cuyo objetivo es celebrar y proclamar el nacimiento de Jesús.

 
Redacción

Los niños y niñas de Educación Primaria han realizado la representación a partir de las 10 de la mañana. La actividad ha implicado a una gran parte de la comunidad educativa del centro: padres y madres, en colaboración con los profesores y el personal de administración y servicios, se involucran al máximo en la elaboración de unos espléndidos decorados, a los que no les ha faltado detalle, donde los protagonistas son 655 alumnos de Educación Primaria y, como novedad, este curso han colaborado también 200 niños y niñas de infantil con bailes.

El Belén ha contado con escenas y talleres destinados al disfrute de participantes y asistentes: Anunciación, Nacimiento, pastores, Reyes Magos, Palacio de Herodes con romanos y romanas, campamento militar, circo de gladiadores, posada, lavanderas, censores, recaudadores de impuestos, enfermos, pobres, sanadores, predicadores, vendedores de ungüentos, granjas de animales representados por niños (con cerdos, patos, caballos, pollitos, ovejas, gallinas, conejos, vacas y toros), taberna, río-mar, horno-panadería, herrería, tejedoras, carpintería, huerto, mercado (con frutería, alfarería, esparto y mimbre, floristas) y talleres de pulseras, sales y bolas navideñas, entre otros.

Cabe destacar el buen hacer de todos los niños y niñas, actores y actrices, que siempre demuestran una gran implicación, cuando se encuentran en sus distintos puestos, y sobre todo cuando les toca actuar en las representaciones guiadas. En las granjas los animalitos disfrutan de juegos; en los talleres de oficios y el mercado los alumnos y alumnas realizan manualidades que después comparten con sus familias, como por ejemplo pulseras o brochetas de fruta; el huerto y la taberna cuenta con verduras y comida real. Además, las representaciones son un éxito gracias a los bailes, los villancicos y la música en directo.

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