Participan todos los alumnos de ambos cursos y se reúnen una vez al mes durante la hora de Lengua Castellana de 1º de ESO. En la primera sesión, con una sencilla actividad donde deben asociar letras mayúsculas con sus minúsculas, se realizan, de forma aleatoria, las  parejas que se convertirán en madrina/padrino y ahijado/a durante todo el curso.

Por un lado, los mayores se sienten muy realizados con esta actividad ya que se sienten responsables de los pequeños y se involucran sinceramente en su aprendizaje. Desarrollan una fuerte empatía por los pequeños y desean que aprendan nuevas letras y observar en ellos un avance de sesión a sesión. Además, realizan actividades de animación lectora en las que ellos mismos deben desarrollar su propia imaginación e ingenio para despertar el interés en sus pequeños y sacarles, a través de la lectura, una sonrisa. Después de estas sesiones que duran entre 30 y 45 minutos, los mayores vuelven a sus aulas donde rellenan un diario en el que relatan su experiencia y reflexionan sobre sus experiencias con los pequeños. De esta manera, trabajamos también la expresión escrita en los alumnos de 1º de ESO. A través de estas breves composiciones, les animamos a que plasmen por escrito  sus impresiones sobre esta actividad y que lo usen como una manera de expresarse y contar cómo se han sentido.

Por otro lado, los pequeños ansían reunirse con sus padrinos y madrinas y demostrarles cuánto han avanzado. Asimismo, los mayores se convierten en ejemplos a seguir para ellos y en personas a las que los pequeños admiran y con quien desean coincidir por el patio del colegio o al salir de clase.