El viernes 20 de mayo tuvo lugar la fiesta colegial en honor a María Auxiliadora. El día comenzó con un gesto emocionante en el que todas las etapas pudieron juntarse para hacerle su merecido homenaje y, después de mucho tiempo, las familias también pudieron unirse a este acto tan especial para la comunidad salesiana.
Redacción
Tanto el coordinador de pastoral como el director del colegio arrancaron el acto con un buenos días y dieron paso a la tradicional ofrenda a nuestra virgen al son de la impresionante batucada formada por alumnos y profesores que llevaban ensayando durante semanas. Los más pequeños, acompañados de los mayores del colegio, fueron ofreciendo a la virgen preciosas flores que poco a poco fueron decorando su manto. Además, Ampas, el claustro y el personal de administración también ofrecieron centros florales a María.
A continuación, infantil y las primeras etapas de primaria acudieron a las diferentes actividades que había organizadas y para el resto de cursos, se dio pistoletazo de salida a la ya recuperada gymkana de Maria Auxiliadora. En ella, grupos con alumnos de primaria y secundaria compitieron en los diferentes juegos llevados por monitores de 1º de bachillerato. Fue una mañana en los que tanto los pequeños como los mayores disfrutaron mucho.
Por la noche, se vivió un momento mágico en el que había ganas de reencontrarse y de disfrutar en familia después de unos años sin poder celebrarla. Ampas volvió con muchas ganas a organizar la cena en honor a María Auxiliadora. En ella, no faltó la música, la magia, la risa, los juegos y la buena convivencia entre los asistentes.
Sin duda, fue una jornada en honor a María Auxiliadora donde se respiraba alegría y muchas ganas de volverse a juntar. Y todo por ella.
¡Viva María Auxiliadora!