Lema Pastoral

“SOMOS FUTURO”

(Lema del curso 2024-2025)

OBJETIVO PASTORAL
La celebración del bicentenario del sueño de los nueve años nos impulsa a mirar al futuro con Esperanza, comprometiéndonos a acoger y edificar el Reino de Dios
en nuestro mundo.
Es la hora de “agrandar el nosotros” para abrir horizontes mirando a la humanidad.
En este curso, convencidos de que Dios ama el mundo, queremos aprender a convivir, compartir y agradecer ese Amor que llena de Esperanza nuestro futuro.

CONVIVIENDO

La cruz solo suma y multiplica, sino que también reúne a personas diferentes y nos hace hermanos de todos.
Mirar hacia fuera y salir a las “periferias” (lugares y situaciones alejadas) como una Iglesia que busca comprometerse con el Evangelio mediante el primer anuncio, la justicia social, la convivencia fraterna y un compromiso con la ecología integral. No podemos olvidar que:
• La fraternidad humana y universal: empieza con el respeto a uno mismo, sigue con el cuidado del entorno y se extiende a toda la sociedad.
• El cuidado de la Casa Común: cuidar los espacios verdes que fomentan momentos y experiencias de calidad para convivir, reflexionar y celebrar.
• El desarrollo de la cultura de la paz: construir puentes en las relaciones que promueven el respeto a todos, la tolerancia ante la diversidad y la justicia
social.

COMPARTIENDO

Promover el compromiso vocacional (los ‘corderos’ que se convierten en ‘pastores’), compartiendo lo que somos y edificando el Reino de Dios en nuestras Casas salesianas, en la Iglesia universal (en la que hay espacio para todos) y en nuestra sociedad.No podemos olvidar que:
• Cuidarnos favorece el cuidado de la salud mental y las relaciones interpersonales desde una propuesta concreta de visión cristiana
salesiana.
• Sentirnos acompañados para que en nuestras vidas nos encontremos con Jesús y sea así nuestro centro.
• Compartir nuestro proyecto de vida, como entrega a los demás.

AGRADECIENDO

El nuevo mundo nace de la Pascua, lleno de una esperanza que no decepciona, y se nos da como un regalo y una responsabilidad. Es
momento de dar gracias y celebrar lo vivido y compartido.
Celebraremos la Vida a la luz de la Pascua, con el Jubileo de la Esperanza. Agradeceremos los dones recibidos, que nos comprometerán a construir
un mundo más humano, más justo y más cercano a Dios.
No podemos olvidar que:
• Celebraremos la Pascua de Resurrección que nace de la esperanza
que Dios ofrece a toda la humanidad.
• Prepararemos el Jubileo de la Esperanza, fomentando la alegría y el
optimismo propios del carisma salesiano.
• Agradeceremos por el curso compartido, unidos a la Virgen
Auxiliadora, Mujer de Esperanza.